PREPARANDO EL CORAZON PARA SUBIR A JERUSALEN

PREPARANDO EL CORAZON PARA SUBIR A JERUSALEN
"Y abiertas las ventanas de su cámara que daban hacia Jerusalen, se arrodillaba tres veces al día, y oraba y daba gracias delante de su Dios, como lo solía hacer antes". (Daniel 6:10b)

jueves, 25 de julio de 2013

Compañerismo Cristiano Capitulo 7


Relaciones con quienes están en autoridad

El principio de la autoridad es el que sustenta el universo y amerita que le dediquemos una serie completa, aunque en esta oportunidad, no vamos a desarrollar todo lo relacionado con el principio de autoridad, ya que esto hace parte de nuestros cursos de formación; pero si que hagamos referencia a como tratar con quienes están en autoridad, ya que esto es fundamental en la vida.  Aprender a tratar con quienes están en autoridad, nos va a servir para construir sanas y adecuadas relaciones con otros.

Una regla de oro en la conducta social que le resultara muy útil, le ahorrara dificultades o malos entendidos, y le permitirá hacer las cosas, bien, además de manejar correctamente sus relaciones, es siempre a donde vaya, preguntar, ¿Quién es la autoridad en este lugar? Y una vez que lo sepa, ponerse a su disposición.  Pero tenga cuidado de caer en un error que muchos caen, que solo expresan respeto y honra a quien esta en autoridad, pero a los demás no.  Tan importante en ser cortes y amable con quien esta en autoridad, como con todas aquellas personas, que cumplen otras funciones asi sean mas sencillas o de servicio.

De hecho, cada persona tiene autoridad en si misma, y es deber respetar esa autoridad que se le ha otorgado o delegado.  Por ejemplo, el botones de un hotel, la conserje que arregla la habitación, el guarda de seguridad, el administrador o el gerente de un hotel, todos en su función, ejercen autoridad, y por lo tanto, merecen respeto a su persona y al cargo que ejercen.  De hecho en la mayoría de los casos, llevan uniforme que se les sirven de distintivo.  Vemos entonces, que hay dos actitudes que debemos tener en cuenta, el respeto a la persona, y el respeto a la autoridad que la persona representa. 

Dice Romanos 13:1-2 “Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas.  De modo que quien se opone a la autoridad a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten acarrean condenación para si mismos”.

En este texto hay aspectos en relación a la autoridad que debemos tener en cuenta:

1.      La definición de autoridad

2.      Quien es una autoridad

3.      Quien es autoridad superior

4.      Que es sujeción

5.      Como se establece la autoridad

6.      Cuando uno se opone a la autoridad

7.      Y cual es la consecuencia

Si usted tiene claro estos siete puntos, sabrá lo básico, el ABC en relación al tema de la autoridad, y la va a resultar muy útil, a la hora de tratar con quienes están en autoridad y como relacionarse con ella. Recuerde que la autoridad es un principio establecido por Dios,  y por lo tanto debemos respetarlo.

Comencemos definiendo, ¿que es la autoridad? La autoridad es el poder legitimo que se le confiere a una persona,  a una institución, la cual se ejerce para cumplimiento de una misión.  Para garantizar que las personas estén alineadas con la misión, se establecen normas, leyes, principios o políticas y quien esta en autoridad, vela para que esta se cumplan.

¿Quién es autoridad? Puede ser una persona con unas características específicas, según sea el cargo, o cualquier persona a quien se le ha conferido esta dignidad.  También puede ser una institución; lo importante, es entender, que la autoridad no es la persona en si misma, sino lo que ella representa.  La persona representa la autoridad y debe ejercerla porque se le ha conferido esa dignidad.

La Biblia habla que debemos someternos a las autoridades superiores, ¿Quién es una autoridad superior? Este es un punto que muchos confunden, creen que el rango de superior equivale a superioridad, y no es así.  Se entiende por autoridad superior, aquella que explica los niveles de subordinación.  No solo corresponde a un aspecto de mando o de poder jerárquico, sino a la función de responsabilidad que se le otorga a alguien.

Hablando del poder jerárquico, podemos creer que solo quienes están en eminencia, son los que tiene la autoridad o son las autoridades superiores; de una vez, vamos renovando la mente en esto.  La autoridad no solo la tienen quienes están en eminencia, sino cualquier persona que cumple con una función de servicio, tiene autoridad.  Por eso Jesús dijo, “el quiera ser grande, hágase pequeño, y el mayor entre vosotros sea como el que sirve”.  Esto lo digo, porque hay personas que solo se sujetan a quienes están en eminencia, pero no a los que cumplen una función de servicio.

Recordemos que quien tiene la autoridad también tiene la responsabilidad; es decir, alguien debe velar porque las cosas se den o se cumplan, y en caso que no sea así, también alguien debe responder.  De allí la importancia, que quien este en autoridad tenga esa capacidad de asumir su responsabilidad, de dar respuesta en caso que se le requiera y de responder por los resultados.

¿Qué es sujeción? Viene del verbo sujetar.  Uno sujeta a alguien para que se conserve el vínculo y la relación.  Esta basado en el respeto y en la comprensión de la autoridad.  A la mayoría de la personas no les gusta someterse, porque piensan que lo hacen a la persona, y no es así. Es al principio que la persona representa. Tampoco se trata de actuar obligado o a regañadientes.  A propósito, el principio que se opera en la sujeción a la autoridad es la obediencia, que es el principio rector de la vida cristiana.

¿Cómo se establece la autoridad? Por la vía de la delegación.  En el caso de una autoridad espiritual, esa persona no solo tiene el poder legitimo, sino también la unción de Dios, es decir, Dios respalda y actúa a través de esa persona.  Dios bendice a través de la autoridad delegada.  La autoridad se ejerce sobre la base de unos principios que propenden por la observancia de la ley y del orden; que velan para que las cosas se hagan de acuerdo a lo estipulado o establecido.

¿Cuándo se opone a la autoridad? Cuando se desconoce su función y la importancia de la misma.  Desconocer la autoridad es desconocer a quien la establece, que es Dios mismo.  Como lo dice la Biblia, “y las que hay, por Dios han sido establecidas”.  Aunque algunos resisten a la autoridad.  ¿Cuál es la consecuencia de esto? Crear anarquía. La anarquía solo conduce a un destino, el caos y el desorden.

Algo que debemos entender es que la autoridad debe ejercerse sobre la base de principios.  Quien esta en autoridad debe velar para que los propósitos y los principios se cumplan, sino es así, pierde su legitimidad.  Nadie esta obligado a obedecer a alguien que esta actuando por fuera de los principios establecidos por Dios.

De allí que en la teoterapia decimos que la sumisión es absoluta, pero la obediencia es relativa.  Es decir, siempre debe haber en nosotros una clara disposición a reconocer y honrar la autoridad, pero no estamos obligados a obedecerla en aquello que atenta contra los principios establecidos por Dios en su palabra.

Cuando la biblia se refiere a resistir a la autoridad, es al desacato a los principios por los cuales la autoridad vela que se cumplan.  Por eso, quien resiste a los principios, acarrea condenación para si mismos.  Porque los principios son inviolables y no negociables.

El mas claro ejemplo de obediencia lo encontramos en el Señor Jesucristo.  “El no estimo el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojo así mismo tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humillo así mismo,  haciéndose obediente hasta la muerte y muerte de cruz”. (Filipenses 2:5-8)

Solo una vez, Jesús dijo: “Aprended de mi”, cuando se refirió a que fuéramos “mansos y humildes de corazón”.  De allí la importancia de hacer lo que dice la Biblia: “Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad estimando cada uno a los demás, como superiores a el mismo; no mirando cada uno por lo suyo propio, sino también por lo de los otros” (Filipenses 2:3-4)

Compare estos dos versículos que hemos revisado, “sométase toda persona a las autoridades superiores” en Romanos 13:1  con “estimando cada uno a los demás, como superiores a el mismo” en Filipenses 2:3  A quien no le gusta que le obedezcan, pero será ¿Qué tiene el mismo gusto y placer a la hora de obedecer?  Y no solo a los que están en eminencia, sino a los que están en autoridad.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario