PREPARANDO EL CORAZON PARA SUBIR A JERUSALEN

PREPARANDO EL CORAZON PARA SUBIR A JERUSALEN
"Y abiertas las ventanas de su cámara que daban hacia Jerusalen, se arrodillaba tres veces al día, y oraba y daba gracias delante de su Dios, como lo solía hacer antes". (Daniel 6:10b)

viernes, 12 de julio de 2013

La Teoterapia y la salud mental II Parte


Una  de las mas elevadas normas de vida, (de vida espiritual) la establece Pablo en Filipenses 4:4 “…”

 unos de los mas elevados desafíos para un hijo de Dios, para una persona que se mueve según los principios divinos, los principios eternos, para uno que vive según las costumbres del cielo, para uno que decidió violentar su lógica y aprender a vivir por fe; para uno que no se deja guiar por las cosas que se ven, que son temporales, sino las que no se ven, que son eternas; para uno, ya entendió que su vida no es fruto es de la casualidad, y nada de lo que le sucede, escapa a la soberanía de Dios.  Para uno que ya entendió, que no esta solo; para aquel es esta regla.

Las mas elevada norma de vida: “regocíjense en el Señor, siempre; otra vez digo, regocíjense”.  Y el apóstol Santiago ya nos lo había dicho: “Tened sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas”.  Pero esto no es posible desde el esfuerzo propio.

Salud mental no es actitud mental positiva, no es PNL, no es fuerza de voluntad, es tener la mente de Cristo.  Por eso, a algunos esto les cuesta entenderlo, porque la salud total, que es vida, solo proviene de Dios, en el esta la vida, el es la vida de los hombres.

Cuando hablamos de teoterapia, estamos de tratamiento de Dios al hombre, ¿Qué es lo que inyecta Dios? Inyecta salud y vida.  Luego, salud mental, es la presencia de Dios.  “No os dejare solos”, dijo el Señor.

Millones de dólares se gastan todos los años, para determinar que es lo que anda mal con la gente. 

El sábado se me acerca un joven en la vigilia, y me dice: “líder, algo no anda bien conmigo, algo anda mal”.  ¿Qué es lo que pasa contigo? En un momento mes esto bien, me siento feliz, eufórico, pero al minuto siguiente ya me siento mal, ansioso, vacio, no me hallo, no me siento contento.  Por la mañana estoy feliz, pero a la media mañana ya no quiero saber de mi.  ¿Qué pasa conmigo? ¿A que se debe esa inestabilidad emocional?

Millones se gastan para intentar entender que es lo que esta sucediendo, que es lo que anda mal en la salud mental de la gente. Por lo menos dos de cada tres presentan evidencias de personalidad neurótica.

Se estima que los trastornos de personalidad le cuestan a las empresas e industrias millones en perdidas.  El alcance e este problema, lo resume de manera dramática y contundente, todos los casos que ahora mismo son tratados por sicólogos y siquiatras.

Todos los casos que ahora mismo son tratados por especialistas del comportamiento humano; se han disparado las cifras, por lo menos tres de cada cinco personas, por prescripción o por recomendación obligada, tienen que presentarse al siquiatra o al sicólogo, para un chequeo, revisión o seguimiento.

Y eso, sin alcanzar a imaginar, todos aquellos que andan a la deriva, que viven y no saben para que viven, que viven embargados de aflicción, que en su corazón esta la ira, el dolor, la amargura, el sufrimiento.

¿Qué prueba todo lo anterior? Prueba que la salud mental de los habitantes del mundo no es buena, prueba que la conducta anormales, neuróticas, sicóticas, aumentan cada vez mas, incluso los comportamientos son cada vez mas extraños.

La gente no tiene la capacidad para enfrentar sus problemas, adolece de una plataforma sicológica espiritual para asumir las dificultades y desafíos de la vida.  Por eso, aquella sencilla enseñanza de Jesús de Nazaret, sobre los tipos de personas, que buscan edificar su casa, el uno lo hace en la arena, el otro lo hace en la roca, toma relevancia hoy en día.

Ambos quieren edificar, construir, ambos se dan a la tarea de edificar su casa, es la misma decisión, es la misma acción; tanto el uno como el otro, deciden edificar, construir, quieren tener su casa; solo que u no edifica en la arena, y el otro edifica en la roca.

Y cuando vienen los ríos, las lluvias, los fuertes vientos, tanto al uno como al otro, y dan con ímpetu contra aquellas casas; no fue solo uno, sino a ambos, tanto el uno como el otro, fueron embestidos brutalmente, absurdamente, inesperadamente, dolorosamente, por las circunstancias de la vida.

Fueron embestidos por las lluvias, los fuertes vientos, las corrientes, y ¿el resultado cual fue?  El que había edificado en la arena, fue grande su ruina, todo se desplomo, todo se hizo pedazos; pero el que había edificado en la roca, permaneció firme.

La única diferencia entre una persona que ha edificado su vida con base en los principios de Dios y una que no lo ha hecho, es que cuando vengan los problemas tendrá una actitud distinta, diferente, podrá darle un manejo diferentes, y tendrá mayores posibilidades y esperanzas.

Hoy en día, los sicólogos miden, la esperanza de las personas, la longevidad, el nivel de felicidad, miden el nivel de salud mental, la tolerancia al dolor, al sufrimiento, sus expectativas de vida, para poder evaluar, la calidad de vida que las personas tienen.

El que usted sea cristiano, ni significa que este exento de los problemas de la vida, pero si le da mayores posibilidades que usted salga airoso, avante; pueda tener una actitud diferente, pueda tener mayor esperanza, pueda tener regocijo, pueda tener sumo gozo cuando se halle en diversas pruebas. 

Un siquiatra científico dijo alguna vez, que por lo menos el 80% de los problemas sicológicos, tienen base espiritual.  Luego, esto no es nada nuevo, pero lo que médicos, sicólogos,  científicos y especialistas del comportamiento humano, se resisten a aceptar y reconocer, es que esto ya había sido mencionado miles de años atrás en el m anual de la vida.

Y que fue el sabio Salomón, quien lo explica en Proverbios 23:7 “cual es el pensamiento en su corazón tal es el”.  Somos lo que creemos ser.  No alcanzamos a imaginar la poderosa influencia que ejercen los pensamientos en nuestra vida.

Nunca iremos mas allá de nuestros pensamientos, un hombre es lo que piensa de si mismo la mayor parte del día.  Si usted piensa en pequeño, será pequeño, si piensa en grande será grande. 

Si supiéramos la influencia que ejercen los pensamientos en la vida, seriamos mas cuidadosos sobre que tipo de pensamientos albergamos, pero no es tanto el pensamiento, sino lo que esta pasando en el corazón, que es el centro neurálgico de la vida humana.  Es allí donde se gestan los pensamientos, y no solo los pensamientos sino las palabras.

Así lo dijo el carpintero de Nazaret, “el hombre bueno (el que tiene salud mental) del buen tesoro de su corazón saca buenas cosas, el hombre malo (enfermo, que no tiene salid mental, que esta compulsivo, neurótico, sicótico) del mal tesoro de su corazón saca malas cosas”.

Y sigue diciendo, “de toda palabra ociosa que hablen los hombres darán cuenta”, “porque de la abundancia del corazón habla la boca”.  Así como dice, que “del corazón mana la vida”, podríamos pensar, que del corazón mana la enfermedad, o la muerte.

Por eso, el terapista divino dice: “dame hijo mío tu corazón”, por eso usted tiene que ir al terapista divino, al medico del alma, a que empiece a tratarle en su corazón.  Lo importante, de entender este tema, no es para adquirir un conocimiento, sino para recibir un tratamiento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario