Una persona que
tiene salud mental desarrolla una imagen positiva de su misma; quien goza de
salud mental tiene un concepto sano, adecuado, moderado, proporcionado de si
mismo.
Una de las
dificultades que enfrenta, uno de los problemas que tiene una persona que
adolece de salud mental, es la tendencia dañina, nociva de comparar sus
debilidades con las fortalezas de otros; es la tendencia de mostrar una actitud
de superioridad hacia los demás.
El complejo de
superioridad no existe, lo que en realidad existe es el complejo de
inferioridad; luego una persona, que necesita salud mental, demuestra su
necesidad a través de actitudes o conductas neuróticas.
En este caso, es
una persona que no tiene una visión adecuada de si misma. Una persona que no
tiene salud mental, va a tener
dificultad en construir un concepto positivo, sano, adecuado, moderado,
proporcionado de si mismo.
Una de las
dificultades que enfrenta una persona que no tiene salud mental, es una visión
incorrecta de si misma. En Gálatas 6:
3-10, nos da un ejemplo de cómo se comporta una persona que goza de salud
mental.
“Porque el que se
cree ser algo, no siendo nada, así mismo se engaña”. Así que, cada uno someta a prueba su propia
obra, y entonces tendrá motivo de gloriarse solo respecto de si mismo, y no de
otro; Porque cada uno llevara su propia
carga.
El que es enseñado
en la palabra, haga participe de toda cosa buena al que lo instruye. No os engañéis; Dios no puede ser burlado;
pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segara. (…)
No nos cansemos,
pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, sino desmayamos; asi que,
según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la
familia de la fe”.
Aquí encontramos
varios aspectos que debemos destacar:
La primera
característica la encontramos en lo que dice el Vers. 3 “Porque el que se cree ser algo, no siendo nada, a si mismo se engaña”. Una persona con salud mental tiene la
CAPACIDAD DE RECONOCER SUS FORTALEZAS Y ACEPTAR SUS DEBILIDADES.
Uno de los
problemas que tenemos las personas es comprar lo débil nuestro con lo fuerte de
otros; o desear la habilidad y talentos de otras personas, descuidando,
olvidando o abandonando lo propio.
Todos somos
personas que hemos inmensamente enriquecidas por Dios. Todos tenemos dones, habilidades y talentos,
pero no todos tenemos los mismos
talentos, por eso debemos aprender a identificar cuales son nuestras fortalezas
y debilidades.
Juan puede ser
puede ser bueno para el canto y Carlos, es bueno para el baile; pero no se
trata que Juan, además de cantar también sea bueno para el baile, o que Carlos
además de ser bueno para el baile, también sirva para Cantar, aunque algunos
son buenos en el canto y en el baile.
Esto no significa
que la persona no sea nada o nadie, sino la creencia errónea de pensar sobre un
nivel de importancia en algo que no se tiene.
Hay personas que son buenos para unas cosas y otros son buenos para
otras; y por mucho que usted insista en algo, tal vez ese no es su fuerte; y
tal vez esta dejando de atender de desarrollar una habilidad, una capacidad, un
talento, que si tiene y Dios le ha dado, que es una herramienta para la vida,
por insistir terca, obstinadamente, en ser algo que usted no es, que no tiene,
que ese don no le fue dado.
Según el psicólogo
estadounidense, y profesor de la Universidad de Harvard, Howard Gardner,
considera que el ser humano posee por lo menos siete inteligencias básicas o
habilidades cognoscitiva; estas inteligencias trabajan juntas, aunque como
entidades semiautónomas.
Cada persona
desarrolla unas mas que otras; el habla en su libro sobre la Teoría
de las Inteligencias Múltiples, que no existe una inteligencia única
en el ser humano, sino una diversidad de inteligencias, que demarcan las
potencialidades y acentos de cada individuo.
·
La LINGÜÍSTICA, que es la
habilidad para leer, escribir, hacer crucigramas; en mi caso, considero que
posee esta inteligencia, ya que he tenido la oportunidad de escribir ensayos,
libretos, libros.
·
La LOGICO MATEMATICA, aquella
inteligencia para resolver problemas aritméticos. Si soy honesto, esta no es mi
fuerte, mas bien ha sido un dolor de cabeza a lo largo de mi vida; ni me quiero
acordar del algebra, de la trigonometría, del Calculo, ni de las matemáticas
financieras.
·
La CORPORAL o CINETICA, es la
facilidad para procesar el conocimiento a través de las sensaciones
corporales. Allí encontramos a los
deportistas, los bailarines; los que maneja la expresión corporal.
·
La VISUAL o ESPACIAL, aquella en
que la persona tiene la facilidad de construir imágenes o dibujos y prefieren
juegos constructivos.
·
La MUSICAL, personas con la
facilidad para el canto, la música, la construcción y expresión del sonido, la
lectura musical.
·
La INTERPERSONAL, personas que se
llevan muy con otros, que tienen facilidad para construir relaciones, son
líderes, tienen esa capacidad para percibir y tratar con los sentimientos de
las personas.
·
La INTRAPERSONAL, la capacidad de
un sujeto de conocerse a si mismo, sus emociones, sus reacciones, su vida
interior.
·
La NATURALISTA, Posteriormente,
Gardner, añadió a su lista, esta inteligencia, que es la capacidad que
tiene una persona de comunicarse con la
naturaleza.
Hay gente que tiene esa capacidad, yo no la
tengo, a mi hábleme de otras inteligencias, por ejemplo de la inteligencia
espacial, esa es mi fuerte, por eso estudie y me hice arquitecto. Hay quienes tienen inteligencia verbal, una
capacidad comunicacional enorme.
Si una persona no
posee la inteligencia lógico matemática y pone a trabajar en Finanzas, va a
tener dificultades; y esto lo saben muy buen quienes manejan personal, ellos
saben que muchas personas no han logrado ubicarse o que están en el lugar
equivocado.
Y no están siendo
útiles y productivas, porque no están haciendo lo que es su fuerte, o lo que mas le gusta o lo
que mejor saben hacer. Si uno quiere ser
feliz en la vida, por lo menos debe saber para que es bueno, y tener la posibilidad
de desarrollarlo.
Hay tres realidades
que debemos entender:
ü Nadie es un bueno para nada
ü Nadie es un bueno todo
ü Todos somos bueno para algo y para algo especifico
Las aves fueron
diseñadas para volar, los peces para nadar, el ser humano, debe descubrí su don
y talento personal. Y en descubrirlo y poderlo desarrollar, se esta cifrando su
realización plena personal.
Por eso dice: “el
que se cree algo, no siendo nada, se engaña”, no es que no sea nada, sino que
eso no es lo suyo. Para que insiste en
meterse en un terreno que no es lo suyo.
Que usted piensa que lo importante es la actitud, la personalidad, y que
para usted es importante, como una meta de desarrollo personal.
Entonces, hágalo,
¿Quién se lo puede impedir? Es su vida, pero al menos comprenda y acepte que
usted tiene áreas débiles y áreas fuertes, y que acepte esa realidad, acepte
que hay rasgos de su vida que no van a cambiar.
Y que puede estar descuidando su gran oportunidad por insistir en algo
que no es su fuerte.
Usted dirá, “lo
importante es la actitud”, y todos cantamos en nuestra habitación, y créame que
a Dios le encanta que usted le cante a El, no importa que tenga voz de tarro o
catarro; igual a Dios le suena hermoso, pero así no piensa el que dirige una
orquesta o sinfónica.
Hay gente que tiene
esa inteligencia musical, hay gente que tiene inteligencia para la danza, para
el baile; tienen esa inteligencia, pero hay otros que no las tenemos. Usted
tiene otra, la suya, puede tener hasta varias.
Pero esa no la tiene, por más que insista.
No abandone lo que
Dios le ha dado, por tener algo que no tiene, en el fondo es un problema de
autoestima; no rechace, ni abandone lo que Dios le ha dado, por querer tener lo
que otro posee.
En el fondo eso es
codicia, porque la codicia es un deseo desmedido, desenfrenado, neurótico,
compulsivo, de querer tener lo que otro posee.
Desear lo que otro tiene, olvidando lo que usted ya posee.
Una persona con
salud mental tiene la capacidad de reconocer sus fortalezas, pero también sus
debilidades y limitaciones; tiene la capacidad de reconocer, “mi fuerte es
este”; de allí el dicho: “zapatero a tus zapatos”.
Esto no significa
que renuncie a una actividad o que no la pueda hacer; si la puede hacer con
otros y a través de otros. De allí la
importancia de hacer sinergias. Por eso, la Biblia que es sabia dice: “De la
abundancia de los unos se suple la escasez de los otros”, De las fortalezas de
uno se compensan las debilidades de otros.
Por eso somos un
cuerpo, no todos somos ojo, ni oreja, ni mano, ni pie; no le puedo decir al
otro, “no te necesito”. Claro que le
necesito. Y necesito que esa persona
ponga a mi servicio el don, la habilidad, el talento que la persona posee. De igual manera, yo debo poner al servicio de
los demás, los dones, habilidades y talentos que poseo y que otros no tienen.
No podemos
pretender ser autosuficientes, ¿que no necesitamos los unos de los otros? Claro que si, porque somos un cuerpo, una familia,
un equipo, debemos hacer sinergias, debemos complementarnos, no somos
superdotados, ni omnipotentes.
Debemos reconocer
nuestras fortalezas y debilidades. Hay
personas que tienen dificultad en reconocer sus habilidades, piensan que pasan
por presumidos, prepotentes, arrogantes.
Eso es falso,. Usted esta en su legitimo derecho en reconocer cuales son
sus capacidades naturales, cuales son sus dones, habilidades y talentos.
De hecho, usted
debe tener un inventario de si mismo, tener lo que llaman los administradores,
una “Matriz DOFA” y todos debemos hacer nuestra propia matriz dofa, y nuestro
propio esquema de fortalezas y debilidades.
Que usted pueda
decir, “para eso soy muy bueno”, “para aquello soy excelente”, “aprovécheme en
eso, que en eso soy muy bueno”, como también, “en eso ponga a otro, porque lo
puedo hacer mejor”.
Una de las
frustraciones que tienen las personas, y eso lo saben muy quienes manejan
personal en las organizaciones, es que piensan que están en el lugar
equivocado, haciendo aquello que no es su fuerte, ni es lo que mas lo realiza;
haciendo algo que les cuesta mas trabajo, habiendo otras tareas en las cuales
podrían ser mas útiles y mejor aprovechados.
Una de las
habilidades que todo líder debe tener es saber colocar a cada persona en el
lugar correcto, saber cual es el fuerte de cada uno y ayudar a la persona a
explotar y desarrollar su potencial.
Pero no pretenda ni
insista tercamente de ser algo que usted no es, y con esto, no quiero que
piense que estoy yendo en contra de su espíritu de superación, o de su actitud
de desarrollo personal, o su deseo de aprender; y esta en su derecho, pero
hágalo de una manera sana.
Lo que le quiero
insistir, es no descuide el don que hay en usted, porque querer apropiarse de
un don que no tiene. En eso no es
fuerte, para que se engaña. Es como
cuando una persona piensa que canta bonito, y nadie se lo ha dicho, porque
respeto o prudencia, pero por favor, no se ponga de solista, usted no canta
bonito.
Se cree el bailarín
No 1, tampoco lo es. Como dicen algunos,
como cantante es un buen maestro;
Ya no jugar a ser
lo que no es, si usted es un gran portero pero un no tan buen delantero, que
prefiera quedarse en el arco, y atajar goles, que intentar infructuosamente de
meterlo; que prefiera salvar a su equipo de perder, desempeñándose como buen
arquero, que poniendo en riesgo, por jugar a ser delantero.
Una persona que
tiene salud mental, no tiene ningún inconveniente en someterse a evaluación a
prueba. “Así que, cada uno someterá a
prueba su propia obra”. Vers. 4
Cuando le hacen una auditoria, no entra en crisis.
Porque es la obra
lo que demuestra la capacidad. Y a
muchos no les gusta, les cuesta, porque no tiene salud mental, es someterse a
evaluación. Como decía una compañera, “a mi quien me evalúa es el Señor”.
Ahora, desde niños,
nos han inculcado temor a la evaluación, (esto es un asunto de cultura) por eso
el estrés se dispara en épocas de pruebas, de exámenes; la gente se prepara
para la prueba no para la vida; se prepara para pasar un examen, no para
aprender o ser mejor persona.
En las empresas se
hacen “evaluaciones de desempeño”, no para el “mejoramiento en el desempeño”, y
muchas veces lo que se busca es encontrar aspectos débiles para disciplinar, no
para desarrollar a las personas. Se buscan desaciertos para sanciones severas,
no para ayudar.
Sin embargo, una
persona que tiene salud mental, esta dispuesto a ser evaluado, a someter a
prueba su obra, su trabajo. Como cuando
uno va al medico, y tiene que colocarse en manos del medico que lo va a
chequear.
Lo primero que el
medico le dice es “desnúdese”, y usted no puede salir con que no se va a
desnudar, sino que se tiene que desnudar sino como lo van a chequear. Y debe permitir que lo toque, “a mi no me va
a tocar”. Se tiene que dejar tocar, no
le va a manosear sino a examinar.
Y le va a tocar
donde le duele, “allí no me toque, porque es allí donde me duele”; por claro
que es allí donde mas se debe dejar tocar, para identificar que es lo que le
esta pasando, para encontrar la causa del problema.
Cuando se tiene
salud mental, no hay problema. Luego vendrá, la prescripción y el
tratamiento. Algunos les dirán, usted
esta perfecto, tiene el organismo de un niño.
A otros le dirá, se tiene que hospitalizar de inmediato.
Una persona que
tiene salud mental no se ufana, no se vanagloria, tiene la capacidad de estar
contento y satisfecho por lo que ha hecho, y otra muy distinta es andar
envanecido y enorgullecido. Una cosa es
alegrarse y otra es vanagloriarse.
Y con el primero
con quien debo estar dispuesto a ser examinado es con Dios, (Salmo 139), (2
Timoteo 2)
“Porque cada uno llevara su propia carga” Una persona que
tiene salud mental, ASUME SU PROPIA RESPONSABILIDAD. Porque hay situaciones
comunes: me coloco cargas ajenas, jugando a ser Dios o le entrego mis cargas a
otros y abandono la responsabilidad.
Una persona que
tiene salud mental no se coloca cargas ajenas, ni descarga su responsabilidad
en los demás; cada uno es responsable de su propia vida y responder por sus
propios actos. Una persona que tiene
salud mental, asume la responsabilidad de su propia vida.
No se la pasa
transfiriendo su responsabilidad a otros.
¿Por qué no lo ha hecho? Porque fulano de tal, no me lo ha dicho. Porque no me han colaborado. Es muy fácil, justificar en otros mis
debilidades, mis errores, y es muy común hacerlo.
Pero una persona
que tiene salud mental, no anda proyectando en los demás sus debilidades, ni
justificando en los demás sus errores, fracasos, o equivocaciones; no
transfiere a otros la carga que el debe llevar.
Tampoco se coloca cargas ajenas y abandona la propia.
Una persona que
goza de salud mental, no transfiere a otros su responsabilidad, no se justifica
en otros, ni hace culpables a otros de sus errores e ineficacia; sino que asume la responsabilidad,
mas si es un líder, porque quien tiene la autoridad, tiene la responsabilidad.
“El que es enseñado en la Palabra, haga participe al que
lo instruye” Una persona que tiene salud mental, es
ENSEÑABLE, tiene un espíritu o una actitud de enseñabilidad. Nada hay mas molesto que explicar algo
alguien que ya lo sabe.
Que interesante
cuando uno percibe que una persona conserva su actitud de aprendiz, que sigue
siendo un amateur, que no se profesionaliza, que no pierde su humildad, ni
capacidad de asombro, no así, quien anda envanecido. Una persona que tiene salud mental se deja
instruir, no es un “sabelotodo”.
La enseñabilidad no
se puede perder; un libro hay que leerlo varias veces en la vida, y cada vez
que se lee se aprende algo nuevo; o se percibe el libro desde una perspectiva
diferente, desde una condición de madurez.
“No os engañéis… todo lo que el hombre sembrarse eso
segara”. Es una ley de la vida, uno debe APRENDE A
DECIRSE LA VERDAD, de nada sirve engañarse, yo me puedo justificar a mi mismo,
puedo darle la vuelta a todo lo que haga, puedo presentarlo como la acción mas
noble.
Pero en el fondo no
se que no es así, se que no hice bien, que no es correcto así engañe a otros, puedo engañarme a mi
mismo y a otros, pero no a Dios; hay una ley que me delata, la ley de la
siembra y la cosecha.
Es honesta, veraz,
transparente, se dice la verdad; no se engaña a si mismo ni a los demás; no
anda con una agenda escondida, con el “as bajo la manga”; hay gente que anda
con una cantidad de cosas escondidas, porque viven como en dos realidades, la
que muestran y la que realmente es.
Se engañan, viven
de apariencias, a cada uno le dan, lo que la persona quisiera recibir o
escuchar; Uno se puede engañar, y el único perjudicado es uno mismo. El alcohólico se engaña así mismo, afirma que
no es alcohólico, “soy un bebedor social, yo manejo la situación”. La gente racionaliza y justifica.
“No nos cansemos
de hacer bien”. Una persona que tiene salud mental tiene una
GRAN CAPACIDAD DE RESISTENCIA HUMANA. No se cansa, no desmaya, no se rinde,
difícilmente renuncia a su responsabilidad o desafíos.
Posee una capacidad
enorme de resistencia, desarrolla esa resiliencia, ¿Por qué? Porque tiene esa
capacidad mental, porque cuenta con una plataforma sicológica y espiritual; así
se canse y fatigue, no renuncia, es determinante.
No abdica a sus
compromisos, no renuncia a sus ideales, no abandona sus principios, es firme en
sus convicciones; no vende sus valores, no desmaya, sabe que a su tiempo
recogerá lo que esta sembrando; luego, tiene una gran capacidad de resistencia.
Una persona que
tiene salud mental, no se cansa de hacer el bien; no desmaya, sino que sabe que
a su tiempo segara aquello que ha sembrado.
“Según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos”. Una persona que tiene salud mental siempre ENCUENTRA LA OPORTUNIDAD DE
HACER EL BIEN, mientras otros solo ven dificultades, el solo ve oportunidades,
es una persona que es parte de la solución y no de los problemas.
Donde otros ven que
las puertas se cierran, el ve que las puertas se abren; donde otros ven
problemas el o ella, encuentra oportunidades; donde otros ven abismos, el ve
puentes a construir; donde otros ven obstáculos el ve desafíos.
Si bien, en su
corazón no hay acepción de personas, sino que sirve a todos, lo que si hace es
que prioriza la ayuda, y la cualifica, dando a cada uno según su necesidad. Y
busca esa oportunidad de servir.
Y mientras tenga la
oportunidad, será un factor de alivio, bendición, respuesta para otros, de
prestar un servicio, de ofrecer una ayuda, mayormente para los de la familia en
la fe. No es un oportunista, sino que busca la oportunidad de hacer el bien, de
brindar una ayuda, de prestar un servicio.
La salud mental, es
un modo de vida, es un tratamiento continuo que debemos recibir, y en lo cual
no nos podemos graduar, y en esto no hay ni graduado, ni doctorados, ni
personas que ya pueden prescindir del chequeo diario.
Que podamos decir
como el salmista, “enséñame a contar mis días, de tal modo que traiga al
corazón sabiduría”; hay situaciones que no son ocultas, pero Dios nos puede dar
sabiduría para tener un mejor conocimiento y concepto de si mismo.
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