PREPARANDO EL CORAZON PARA SUBIR A JERUSALEN

PREPARANDO EL CORAZON PARA SUBIR A JERUSALEN
"Y abiertas las ventanas de su cámara que daban hacia Jerusalen, se arrodillaba tres veces al día, y oraba y daba gracias delante de su Dios, como lo solía hacer antes". (Daniel 6:10b)

viernes, 12 de julio de 2013

La Teoterapia y la saud mental - Motivación Final


Una persona que goza de salud mental es una persona productiva.  El fin último de la teoterapia es la utilidad total y en ello la persona se siente plena y realizada, en sentirse útil y productiva.  Y para eso, Dios ha provisto un método, el trabajo.

El trabajo cumple varios propósitos:

1.       Es el medio a través del cual Dios nos sustenta

2.       Es el medio a través del cual prestamos un servicio, hacemos un aporte a la sociedad

3.       Es el medio por excelencia a través del cual logramos nuestro desarrollo personal y el pleno despliegue de nuestra personalidad, para el perfeccionamiento de nuestros dones , habilidades y talentos.

4.       Es el medio para glorificar a Dios.

 

Luego, cuando una persona goza de salud mental, hace del trabajo su aliado, para la persona el trabajo no es un fin, sino un medio, un instrumento, una herramienta, una estrategia para el éxito.  No se vuelve su única razón de ser.

 

Porque una señal de problemas emocionales es cuando la persona desarrolla una adicción al trabajo, se vuelven adictos, eso es una conducta neurótica y compulsiva, asi la persona lo justifique de todas las formas.

 

Hay tiempo para todo, el dia esta dividido en tres ciclos, un ciclo para generar, un ciclo para compartir y un ciclo para descansar.  Hasta Dios, descanso.  Luego, no es cierto, que una persona viva solo en función de  trabajo, quien lo hace es un neurótico, compulsivo.

 

El Salmo 127 lo dice, “por demás es que os levantéis de madrugada y vayáis tarde a reposar, y que comáis pan de dolores”; eso puede ser un indicio de varias cosas:

 

ü  La persona trabaja mas, se esfuerza mas porque lo hace en su esfuerzo propio, no cuenta con la ayuda de Dios.  “Si el Señor no edifica, en vano trabajan los edificadores, si el Señor no vela, en vano vela la guardia”.  Si esta haciendo las cosas en su esfuerzo, tendrá que trabajar mas.

ü  Es una clara indicación de autosuficiencia, que en el fondo es inseguridad; el autosuficiente le cuesta confiar en otros y delegar.

ü  El activismo siempre será sinónimo de culpa e inseguridad.  La persona busca justificarse a si mismo, o resolver sus problemas de culpa ficticia e imaginaria, llenándose y llenando a otros de activismo.  El activismo es una conducta neurótica compulsiva.

Luego, el trabajo es una bendición, pero el hombre lo puede volver en un factor o en un estado de aflicción.  Recordemos, como es la vida en el espíritu, y como es la vida en el esfuerzo propio.

Hay por lo menos siete (7) características que indican como se comporta una persona que tiene salud mental en relación a su trabajo; y para ello me voy a referir a varios problemas del sabio Salomon.

Desarrolla auto motivación para su trabajo

(Proverbios 14:23) (Proverbios 24:10)

Una persona que goza de salud mental se estimula así misma a hacer su trabajo, su lenguaje, sus palabras lo estimulan a hacer su trabajo de manera productiva; no es de aquellos que se la pasan inventando razones o excusas para no hacer su trabajo o aquello que debe ser hecho; para justificar su mediocridad, su pereza, su flojera.

Hay dos maneras de vivir, haciendo aquello que debe ser hecho, o inventándose excusas para no hacerlo.  Hay dos tipos de personas, lo que hacen la tarea y los que no la hacen.  Luego, es importante, el o ella con su lenguaje, se motiva a trabajar.  Una persona que tienen salud mental, desarrolla auto motivación, para cumplir con su responsabilidad, no esta esperando que venga alguien y lo motive o lo estimule; y menos que lo regañe para hacer su trabajo.  El o ella, ha desarrollado esa conciencia personal de auto motivación, de auto responsabilidad, porque tiene salud mental.  El o ella en su mente, encuentra pensamientos positivos y proactivos para hacer las cosas.  Una persona con salud mental desarrolla la auto motivación para su trabajo, se estimula así mismo, se auto motiva, se auto disciplina.

Hay casos en que la persona esta desempleada, pero así no consiga empleo se motiva a trabajar, se resiste a ser parte de esa gran numero de personas desempleadas, y mucho mas, de esa inmensa mayoría de desocupados; porque en un momento dado, es entendible que hayan desempleados, porque es un problema social y económico; pero es inadmisibles que hayan desocupados. 

Por eso, se rebela contra la inactividad, y se propone ser de aquellos que hacen parte de la dinámica productiva, de aquellos que mueven la rueda del progreso; de ninguna manera quiere estar ocioso, sin nada que hacer; no puede ser normal andar desempleado, o sin ver el fruto de la labor.  Se rebela contra la improductividad.  Sino que reclama esa promesa (3 Juan 2)

Es una persona que tiene visión de futuro, es previsiva. 

(Proverbios 6) (Proverbios 21:5)

Sabe que hay una ley que rige a los seres humanos, la ley de la siembra y la cosecha, sabe que lo que siembre hoy lo va a cosechar mañana.  Y en ese sentido aprende de la hormiga, “prepara en el verano su comida…”  No hay nada mas frustrante, que llegar al final del mes y darse cuenta, que lo que recibe como remuneración, no es proporcional al esfuerzo y trabajo de todo el mes.  Y eso sucede cuando no se ha hecho la tarea bien, porque hay tiempo para la siembra y tiempo para la siega. Luego, es previsivo, sabe que las bonanzas de hoy son las reservas de mañana, por eso ahorra, por eso se proyecta al futuro; es previsivo, no prevenido sino preventivo.

Es dinámico, entusiasta, proactivo

(Proverbios 24:5)

Una persona que tiene salud mental es dinámica, entusiasta, proactiva, diligente.  No es de aquellos que se apresuran alocadamente, una cosa es que sea dinámica y otra es que sea impulsiva, hay que diferenciar.  El impulsivo, el que actúa por emociones, denota una personalidad neurótica, porque hay que saber canalizar las emociones. Hay que saber auto regularse, sabe canalizar las emociones, el impulsivo, es neutorico.  Pero el dinamico, el diligente, el que se adelanta a la línea de batalla.  Es pujante, emprendedor.

Es diligente, disciplinado.

Es una diligencia dentro del concepto de la disciplina mental y espiritual, no actúa por emociones sino por principios, no actúa por presiones sino por prioridades; no actúa por impulso sino por la guía del  Espíritu, no actúa por caprichos, sino por convicciones.  Y todo tiene que ver con la salud mental.

Se rodea de emprendedores

Su circulo social son lideres, emprendedores, agentes de cambio, no son ociosos ni vagabundos; son personas que son parte de la solución; selecciona muy bien sus amistades, su circulo social inmediato; se asegura muy bien de quien se rodea; el hace parte de un circulo virtuoso no de un circulo vicioso, hace parte de un grupo de emprendedores.

Goza de buena reputación

(Proverbios 22.1)

Si es una persona que hace bien su trabajo, va a cosechar, se va a granjear un buen nombre; hay personas que tienen dinero pero no honra, que poseen solvencia económica pero no solvencia moral.  La plata no compra respeto.  El dinero no lo compra todo; no compra respeto, admiración ni reverencia; no compra amor ni pasión. Pero una persona que se ha hecho a pulso, que ha hecho merito, y que cuenta con la bendición de Dios, dice la Escritura, “se le ofrecerán voluntariamente y le servirán”, vendrán los “reyes de la tierra y se inclinaran ante esa persona y le rendirán sus dones y presentes”.  El respeto, la admiración, no se compra. La honra viene de Dios, ni la dan los hombres.

Es recompensado

(Proverbios 22:29)

Sera recompensado por su labor, su esfuerzo, su constancia, su honorabilidad, su sacrificio; vera el fruto de su labor, como lo vio el Señor en la cruz; en toda labor hay fruto, y ningún trabajo en el Señor es en vano.  Al contrario, quien es solicito en su trabajo, estará entre los grandes, no estará entre los de baja condición.

VI PARTE

Hay una realidad que comprendemos, cuando nos vamos adentrando en las verdades profundas de la Biblia, y es que todo lo que sucede en el interior del ser humano, se refleja o se manifiesta en su exterior. 

Lo que vemos, es un reflejo de lo que no vemos; lo que palpamos, contemplamos, tal vez, vemos y oímos, es una expresión de lo que esta pasando en el corazón de la persona, por eso dice:

ü  “de la abundancia del corazón habla, la boca”, es de lo que hay en el corazón que expresan los labios.

ü  “el corazón alegre, hermosea el rostro”, como esta el corazón asi estará el rostro; el rostro refleja lo que esta sucediendo en el interior; el rostro es la expresión externa, física de lo que esta sucediendo en el corazón.

Todo lo que pasa en el exterior, es una extensión, es un reflejo de lo que esta sucediendo en el interior, en lo mas profundo, en las áreas intimas; por eso uno sabe que una persona esta baja de animo, porque tiene la tendencia a estar desaliñado, descuidado en su apariencia.

Cuando esta bajo de motivación, eso puede reflejarse en la forma de vestirse, en la postura, en la forma de caminar; en su forma de mirar, de hablar.  Una persona que tiene salud mental, refleja su armonía interior en la armonía exterior.

Pero yo me quiero referir, no tanto a la persona en si, sino a su ambiente; porque hay otra realidad, como esta la persona, así esta su entorno; así esta su ambiente.

¿Quiere saber como esta la realidad espiritual, mental, emocional de una persona? Basta que le de una mirada a su cuarto, su closet, su oficina, su casa.  La casa también es un reflejo de cómo esta la persona.

Y no me refiero a la personalidad que le imprime cada individuo a su casa; porque la casa también refleja la personalidad, los gustos, las preferencias, las forma de vivir de una persona, las cosas se parecen a sus dueños.

Ni tampoco, se trata de fijarnos en los lujos o accesorios, porque en eso es muy clara la escritura; los lujos, los bienes materiales, nunca sustituyen la riqueza de los bienes espirituales que se pueden percibir en un hogar.

Por eso dice, “mejor es un bocado seco y en paz, que casa de contiendas llena de provisiones”; ¿De que le sirve a una familia tener servida a la mesa, sino se pueden ni ver? Si no se quieren sentar a la mesa a tomar los alimentos.

Hace mucho rato, que se acepto el concepto de edificación, edificio, o casa sana; hay una ciencia que estudia esto; o por lo menos hay una serie de expertos o especialistas interesados en avanzar en esta investigación.

Y es demostrar, como los individuos puede afectar directa o indirectamente su ambiente, y como el ambiente, también puede afectar directa o indirectamente a los individuos.  Es decir, una persona enferma, construye un hábitat enfermizo.

De igual manera, un hábitat enfermizo, condiciona mas a la persona a la enfermedad; es como relación en dos direcciones; la persona que tiene su problema emocional afecta el ambiente, en este caso negativamente.

Y el ambiente, si es enfermizo, nocivo, toxico, dañino, peligroso para la salud, también afecta a la persona, esto no necesita mucha demostración; pero yo quiero insistir en como es el ambiente de una persona que no goza de salud mental. Y me voy a referir a un par de ellos.

Por ejemplo, dice Proverbios 24:30-34, “…”  Sabemos que la pereza es una señal de alguien que no goza de salud mental, pereza física, mental, o espiritual; ¿Cómo esta el campo del perezoso, de una persona falta de salud mental?

¿Quiere saber como esta una persona en su interior? Mire su casa, mire su closet, o armario; mire su habitación, mire como esta su oficina, así esta la persona en su interior.

Cuando lee el Génesis, uno se da cuenta, que al principio la tierra esta desordenada y vacía, y las tinieblas, estaban sobre la fas de abismo. Pero el Espíritu de Dios se movía sobre la fas de las aguas.

Cuando Dios empieza a actuar en su ser humano, hace con la creatura lo mismo que hizo con la creación, comienza a moverse, trayendo orden, donde hay desorden; llena el vacio, trae luz; y esto se tiene que reflejar en el ambiente.

La persona, igualmente, comienza a  poner orden en todas las áreas de su vida, pone en orden su vida financiera, su vida matrimonial, su vida espiritual, su vida laboral; Dios pone orden en la vida de la persona, y pone orden en la casa, y se nota del cambio.

La persona decide apropiarse de lo que dice el manual, “de modo que si alguno esta en Cristo, nueva criatura es, las viejas cosas pasaron, he aquí todas son hechas nuevas”; incluso, quiere renovarse en todo. 

Renovarse en su interior, renovar sus relaciones y amistades, hasta renovar sus muebles;  todos esos corotos, que trae de generación en generación; por primera vez hay luz, brillo, limpieza, se percibe que hay salud, armonía; que hay un cambio, una actitud de progreso.

Aun en las plantas, están vivas y bellas, esto indica mucho; si tiene una mascota, esta feliz, sale a recibir al visitante, eso indica salud; y no esta por allá echado en un rincón, sin que querer saber nada de la vida.

Dice el Salmo 16:5-6 “…las cuerdas me cayeron en lugares deleitosos y es hermosa la heredad que me ha tocado”;  que usted pueda decir, donde estoy, recibo, vivo, laboro, es hermoso; se observa la bendición, y se observa a una persona que tiene salud mental.

Que tiene todo en orden, limpio, organizado; todo en su lugar, porque hay un lugar para cada cosa y cada cosa debe estar en su lugar; se ha apropiado de un principio y lo ha vuelto regla de vida: “haced todo decentemente y con orden”.  Todo tiene que responder a un orden. 

No así el entrópico, ¿Qué es la entropía? La tendencia al desorden, al caos.  Una persona entrópica es aquella que tiene al desorden, su vida es un desorden y un caos, y así esta todo lo demás, así esta su casa, su habitación, su oficina, su vida es un completo desorden.

Porque su mente es desordenada, porque su mente esta vacía, es dispersa, entrópica, porque el desorden se ha vuelto una característica de su personalidad; todo lo deja abandonado, botado, y eso no es una característica del equilibrio.

El que todo lo deja botado, todo lo deja abandonado, el que comienza pero no termina, porque es emocionalista, y comienza las cosas con mucho entusiasmo, pero como es solo emociones, cuando se le pasa la emoción, deja todo abandonado.

Luego, dese cuenta, que también lo que nos rodea, el ambiente habla de nosotros.  Decimos que somos agentes de cambio, pues bien, el agente de cambio afecta y transforma su ambiente.

Deja en mejores condiciones los lugares que haya.

Dice Proverbios 5:3-4, “…”, y que decir, cuando mi casa es casa de Dios.  Con mayor razón debo tener mi casa en orden; tiene que ser una “morada de quietud, tienda que no será desarmada, y ninguna de sus estacas no serán rotas”.

Dese la oportunidad de experimentar un verdadero cambio de vida, hay situaciones internas que por mucho que usted las trate de disimular no las puede ocultar; lo que pasa en el exterior, tiene una conexión con lo que pasa en su mundo interior.

No hay comentarios:

Publicar un comentario