La ansiedad se ha
vuelto una característica de la vida moderna, aunque es tan antigua como el
hombre; ya en el paraíso, los primeros padres comenzaron a sufrir de ansiedad,
no que fueran diseñados con ansiedad, sino
que fue una consecuencia de una vida separada de Dios.
Porque el origen de
los conflictos se da en ese momento, en que deciden tener una vida separada de
Dios. Ahora bien, ¿porque estamos en
ansiosa inquietud?, ¿porque tenemos ansiedad?
¿Por qué somos
ansiosos? Es decir, ya no solo es una característica de la personalidad, o un
conflicto, (seria mas preciso decir), Ya no solo tenemos ansiedad, sino que
somos ansiosos, porque se ha vuelto un estilo, modo de vida.
Hay situaciones que
causas ansiedad, causas pasadas, presentes y futuras; hay causas de ansiedad,
hay factores internos y externos; por supuesto, que ya anticipamos, que quien
goza de salud mental, maneja la ansiedad.
La ansiedad es un
sentimiento de tensión, es una sensación de desasosiego interior, de
incomodidad; es algo que se experimenta a nivel emocional y orgánico. Fue,
justamente, Jesús de Nazaret, quien dijo, que no vale la pena vivir ansiosos y
que la ansiedad nace en la desconfianza.
San Agustín dijo:
“nos hiciste para ti, Oh, Dios, y nuestra alma estará en constante desasosiego,
hasta que no halle en ti la completa paz”.
Una persona que no cultiva la vida espiritual, difícilmente, podrá
manejar la ansiedad.
Porque la ansiedad
se deriva precisamente de esto, de quitar el fusible espiritual; si usted se ha
dado cuenta, el objetivo de la parte espiritual, es precisamente, blindar al
hombre; pero una persona que recibe esas descargas fuertes, vuela todos los
fusibles.
Hay personas que
hace rato, andan con los fusibles quemados; ¿Cómo es posible que esa persona
maneje la ansiedad si tiene los fusibles quemados? No cuenta con un sistema de
seguridad personal. Lo paradójico, es
quienes dicen, “soy cristiano y no se manejar la ansiedad”.
I Pedro 5:7, dice:
“echando toda vuestra ansiedad sobre el, porque el tiene cuidado de
vosotros”. La Biblia nos da la salida a
la ansiedad; no nos ofrece varias
opciones, sino una sola opción, uno solo camino: ¿Tiene ansiedad? Tiene que
acercarse a Dios.
Debemos echar en el
toda ansiedad, desocupar en el toda crisis, toda sensación de desasosiego
interior, de que no se halla, que no sabe que hacer. Vaciando, volcando, desocupando toda ansiedad
sobre el; no sobre otros, ni sobre usted mismo, porque el tiene cuidado y el
manejo.
La ansiedad ha
tenido variaciones, aunque eso nos introduce en otro tema, el estrés. Aquel enemigo silencioso que sigue cobrando
vidas. Digamos que el estrés, es la ansiedad, llevada a un concepto mas
desarrollado. Se vuelve una definición
propia.
En esencia, la
ansiedad es una forma de vida llena d afanes y preocupaciones. La pregunta es, ¿Por qué la gente se afana y
se preocupa? ¿Por qué? Y el maestro de
Galilea, nos lo explica en una de sus enseñanzas celebres. El maestro por excelencia es aquel que
enseña a vivir.
En Mateo 6:25-34,
dice el Señor: “…”
¿Que es lo que el
Señor nos intenta enseñar aquí?
Lo primero es
entender, que no se trata de ignorar las necesidades, todos tenemos necesidades
reales, el asunto, no es ignorar las necesidades, ni olvidarse de ellas, ni
desentenderse de sus responsabilidades, sino evitar afanarse.
Una cosa es atender
sus necesidades, y otras es afanarse con sus necesidades. Una cosa es ocuparse en sus
responsabilidades, y otra es, preocuparse con sus responsabilidades. Lo que debemos evitar es caer en el afán.
El no dice, “no
piensen en el futuro”, sino, “dejen de preocuparse por andar pensando en que
han de comer, que han de beber, que han de vestir, donde han de vivir, donde
van a trabajar”. Lo que esta diciendo,
es no se preocupen, porque con preocuparse no resuelven nada.
Hay dos reglas
básicas elementales de vida:
ü Con preocuparse no se resuelve nada
ü Todo problema tiene solución, ¿para que preocuparse?
Luego, lo que
debemos hacer es evitar caer en el afán y la ansiedad, porque cuando uno vive,
encapsulado en el afán, en la ansiedad, en la preocupación, es menos efectivo,
y es la expresión de una conducta neurótica.
Cuando se afana, no
se resuelve nada y quedamos impedidos se resolver problemas que tenemos por
delante. Además que hay necesidades superiores; a veces desatendemos lo
importante por lo urgente.
A veces
desatendemos lo importante por lo urgente; algunos piensan que lo importante es
la comida, la bebida y el vestido; No es así, Dijo Jesús: “no solo de pan
vivirá el hombre”; también dijo: “¿No es la vida mas que el alimento, y el
cuerpo mas que el vestido?
Hay personas que
limitan su capacidad creativa y productiva; hay que aprender a reconocer
nuestras debilidades y limitaciones. Hay
situaciones de la vida que no van a cambiar, por mucho que nos afanemos.
Por eso dice allí:
“¿y quien de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a la estatura un
codo? Todos tenemos debilidades y
limitaciones físicas y emocionales; hay situaciones de la vida que no vamos a
poder cambiar, ni modificar, por mucho que nos afanemos; debemos aprender a
colaborar incondicionalmente con lo inevitable y con lo inmodificable.
Pablo lo entendió
muy bien, por eso dijo: “Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se
perfecciona en la debilidad. Por tanto,
de buena gana me gloriare mas bien en mis debilidades, para que en mi repose el
poder de Cristo”.
Tampoco se preocupe
por situaciones intrascendentes, la mayoría de las veces le damos demasiada
importancia y resonancia a situaciones que en realidad no la tiene, ni son tan
graves, comentarios que la gente dice, que no valen la pena ni siquiera
escucharlos, le damos trascendencia.
Actitudes, acciones
que la gente tiene que no valen la pena prestarle atención, le damos
resonancia; errores que hemos cometido, le seguimos dando vueltas, como “corcho
en remolino”. Ya hay que superarlo.
Situaciones del
pasado, que debemos olvidar y dejar atrás, pero las seguimos trayendo a memoria
y seguimos atados a ellas; situaciones totalmente intrascendentes, como el punto
negro en el telón blanco; nos frenan, y lo que debemos es ir adelante y no
darle importancia a eso.
Crea que Dios esta
de nuestra parte; Jesús nos lleva a entender donde radica la causa principal de
la ansiedad, en la falta de confianza, en no contar con una plataforma
espiritual, emocional que nos genere seguridad y confianza, y esa plataforma
nos la ofrece una vida consistente de fe.
Si comprendemos la
grandeza de Dios y como el actúa en favor de sus hijos, decidimos hacer
sociedad con el, descansando en el, y colocando nuestra vida en sus manos; y
por supuesto, descargando en el, toda ansiedad, porque el tiene cuidado de
nosotros.
Es el quien dice:
“Venid a mi, todos los que estáis trabajados y cansados, y yo hare descansar”
(Mateo 11:28) “El da esfuerzo al cansado
y multiplica las fuerzas al que ya no tiene ningunas”. Isaías 40:29)
Cuando la ansiedad
se manifiesta en una persona puede ser paralizante; en nuestro ministerio hemos
tenido que asistir a personas que bajo una descarga de ansiedad, literalmente
han quedado paralizados, han perdido su fuerza y vigor, y se han desmadejado;
ha sido tal el choque (shock) nervioso, que literalmente se han ido al piso;
choqueados por la ansiedad.
Porque una persona,
que esta abrumada por las dudas, los temores y las preocupaciones, llega un
momento en que no puede soportar esa tensión interna, (todo tiene un limite),
una persona que su sistema nervioso, respiratorio, sanguíneo, esta marchando a
mas revoluciones de lo habitual, que esta fuera de control.
Esta enviando mas
información al cerebro del que esta en capacidad de recibir. Bombea más sangre
de la que el cuerpo necesita, consume más energía, gasta más azúcar, se
deshidrata más; y todo esto, porque el organismo esta soportando mayores
tensiones; luego, colapsa, en cualquier momento, tiene que colapsar.
Y como dice un
adagio, “la soga se revienta por la parte más delgada”; en aquellas áreas donde
presenta menores defensas, o en aquellas áreas donde presenta debilidad; o en
aquellos órganos vitales que están más comprometidos, y al mismo tiempo, más
expuestos y vulnerables.
Cuando usted sufre
un colapso, allí puede presentarse la mayor consecuencia, el mayor
problema. Por eso en Colombia, las siete
primeras de las principales causas de muerte, tienen que ver, con problemas
respiratorios, cardio vasculares, cerebrales, y problemas derivados de la
tensión nerviosa, inclúyase el cáncer.
Las principales
causas de muerte en Colombia, ni siquiera es la violencia; la gente muere mas,
por problemas respiratorios, cardio vasculares, cerebrales, y todo esto
originado por la tensión nerviosa.
Y hay muchos
problemas que se han venido cociendo a fuego lento y por muchos años; tal vez
el cáncer, la ulcera, enfermedades más complejas y profundas. Y no se han generado la semana pasada, ni el
mes pasado, ni el año anterior, sino que han venido cociendo a fuego lento
durante muchos años; Solo que ya hizo “metástasis”, ya eso colapso, reventó.
Porque Hay
manifestaciones directas e indirectas de la ansiedad; el problema es que cuando
una persona sufre un infarto, ya nunca vuelve a seguir igual, queda reducido
por lo menos a la mitad o a dos terceras partes.
Eso hablando de la
parte física, porque hay una directa relación entre lo emocional y lo físico,
entre el alma y el cuerpo; en el Salmo 88:9, dice “mis ojos enfermaron a causa
de mi aflicción” y eso no es algo simbólico, metafórico, seguramente fue así. Seguramente, esa persona tenia ese problema
en esa área.
Recuerdo, algo que
me sucedía, que espero sea un asunto superado, aunque se, que de presentarse,
es porque algo esta fallando. En mi
cuerpo, yo he visto manifestaciones de la ansiedad, y uno debe aprender a tener
esa lectura de su cuerpo, para identificar que esta pasando algo en el alma.
Cuando estoy
sometido a fuertes tensiones, me dan orzuelos, tal como acabamos de leer, “mis
ojos se enfermaron a causa de mi aflicción”.
Y eran orzuelos bien complejos, y me daban hasta varios en un mismo ojo;
y me podían durar hasta varios días, y hasta meses, y se me estaba volviendo un
problema bien complicado.
Cuando estaba
sometido a duras cargas de estrés, comenzaba a presentar manifestaciones de
soriasis. En la ultima conversación que tuve con el Dr. Néstor, el puso su
índice izquierdo, entre mis dos cejas, y me pregunto, ¿Qué es esto?
Yo le dije: Es
estrés. Para que le dije eso. Porque recibí una amonestación de la cual no
quiero acordarme. “Si tu hablas de la
teoterapia, tienes que vivirla”, me decía.
“tu no puedes hablar de algo que no estas viviendo”.
Hay manifestaciones
físicas de algo que esta sucediendo internamente; como sucede con las lágrimas,
las cuales son una expresión física de ese dolor interno. Recuerde, que en el organismo esta el sistema
nervioso, autónomo, están las glándulas endocrinas.
Esta el sistema
nervioso central; hay una relación directa; hay un vínculo entre los físico, lo
orgánico, lo fisiológico y lo emocional; por eso es que la ansiedad puede
traducirse en dolores de cabeza, cefaleas, migrañas.
Por eso, cuando hay
esa aprehensión, eso puede traducirse en calambres abdominales, nauseas, diarreas. Por eso, más del 80% de las enfermedades y
padecimientos humanos, en realidad son alteraciones sico somáticas.
Sico, viene de psiquis,
(sique) que significa mente, alma; y soma, significa, cuerpo. En realidad son disturbios sicológicos que se
manifiestan en desordenes fisiológicos; trastornos emocionales que se expresan
en trastornos físicos.
Por eso, de nada
sirve atacar los síntomas; usted dice, para el dolor de cabeza, me tomo un
analgésico, pero con esta acción no esta solucionando el problema de raíz; esta
aliviando el dolor, pero no atacando la causa.
Porque ese dolor de
cabeza puede ser la expresión de un intenso dolor emocional, de un largo
periodo de un padecimiento tortuoso, profundo, de preocupación y angustia
interna. Y por supuesto, eso tiene una
larga y diversa estela de síntomas físicos.
Problemas
respiratorios, sudor excesivo, pérdida del sueño, del apetito, dolores de
cabeza, temblores, vértigos. Tengo un
discípulo que sufre de vértigo, lo curioso, es que su hijo, también esta
sufriendo de lo mismo, como se comienza a transmitir, se vuelve un problema
genético.
Por eso, la
intervención de Dios, y esto no lo podemos manejar con actitud mental positiva,
o con dominio propio; claro, que usted tiene que poner al servicio de todo su
ser integral, su mente, sus emociones y su voluntad; pero la solución, no esta
en la mente o en la voluntad solamente.
Es algo espiritual.
Por eso dice el
Salmo 55:22 “echa sobre Jehová tu carga,
y el te sustentara. NO dejara para
siempre caído al justo”. No es que la
eche sobre usted o sobre alguien más; es entregue al Señor su carga, libérese
de ese estrés, desocúpese de esa tensión.
Haga de la oración
una válvula de escape, como las ollas de presión, las amas de casa, esto lo
saben mejor. ¿Qué pasaría si las ollas
de presión no tienen esta válvula de escape? Colapsan. Generan una implosión o una explosión, no
sabemos que es peor.
Implosión, cuando
usted revienta por dentro, arterias rotas, aneurismas, derrame cerebral, colon
comprometido, riñón, hígado, pulmón, corazón; o explosión, con claras
manifestaciones de hostilidad, agresividad, irritabilidad, depresión.
Como consejo le
daría a usted, como cuando va al medico, y le pido que le de algo, yo le
aconsejaría, la siguiente receta fundamental: Salmo 119:28, cuando usted sienta
que su alma se deshace por la ansiedad, usted tiene que alimentarse con la
palabra.
El remedio para la
ansiedad es la Palabra de Dios. Y usted va a la presencia de Dios y le dice, no
me levanto de aquí, hasta que tu hables a mi corazón, hasta que tu palabra
penetre mi alma y traiga paz a mi corazón.
Hasta que no halle una promesa que signifique paz para su alma.
¿Que su alma se
esta deshaciendo en la ansiedad?
Entonces, usted debe hacer dos acciones, un ejercicio en dos partes:
1. En la oración, va a descargar su alma, va a “echar sobre el su carga
para que el le sustente”
2. En la Palabra de Dios, se va a alimentar, porque si su alma se esta
deshaciendo en la ansiedad, “con la palabra de Dios se va a sustentar”
Dice el salmo 19:12
“¿Quién podrá entender sus propios errores? Líbrame de los que me son
ocultos”. Usted debe comprender, que hay
una serie de situaciones que se han presentando en su vida, que usted las va a
entender a la luz de la teoterapia.
Que aun toda
esa larga estela de sufrimientos y
padecimientos que ha arrastrado a lo largo de su vida, no es otra cosa que la
manifestación de toda la crisis que ha tenido, pero que llego el momento de
poner punto final a todo eso.
Tal vez se la ha
pasado yendo al medico toda la vida, pero es hora de presentarse ante el
terapista divino, aquel que no solo trata el cuerpo, o solo el alma; sino el
que trata el espíritu, el alma y el cuerpo.
El que da una respuesta integral desde el espíritu, para el alma y el
cuerpo.
Que usted haga el
ejercicio, “echar sobre el sus cargas”
creyendo que el le va a sustentar, porque el no deja para siempre caído al
justo. Y si siente que su alma se va a
deshacer, ahora mismo, se va a aplicar el remedio para el alma, se va alimentar
con la palabra de Dios que es verdad; porque la palabra de Dios es espíritu y
vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario