Regla #
361
“Mirad, cuál amor nos ha dado el Padre, para
que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no
le conoció a él.” (1 Juan 3:1)
¿Cómo responder a semejante demostración de
amor? Siendo fieles a él. De la manera que los padres esperan de sus hijos amor
y gratitud, también Dios, que es nuestro Padre eterno, espera que le seamos
fieles; así el mundo cuestione nuestra fe; ellos lo hacen porque no le han
conocido a él ni han experimentado su amor; si lo hicieran, su opinión y
proceder sería otro. Si recibimos grandes bendiciones por honrar a padre y
madre, ¡Cuántas mas bendiciones recibimos por honrar a nuestro Padre que está
en los cielos!
Regla #
362
“Todo aquel que es nacido de Dios, no practica
el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque
es nacido de Dios.” (1 Juan 3:9)
Todas las personas somos susceptibles a pecar,
entendiendo por pecado, actitudes y acciones contrarias a la voluntad de Dios;
pero es justo diferenciar entre tendencia y practica; un hijo de Dios ser tentado, pero puede vencer
la tentación; una cosa es ser atraído por la naturaleza pecaminosa, pero algo
muy distinto es alimentarla y dejarse dominar por ella. Quien ha nacido de nuevo, tiene una nueva
naturaleza, que le permite vencer su naturaleza básica, y glorificar a Dios
como una evidencia de su nuevo nacimiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario